The Carpet Walk Nuria Prieto, Hugo Malvar, Ángel Montero Ostende, Bélgica, 2016
“Un hombre no puede descubrir nuevos océanos a menos que tenga el valor de perder de vista la orilla” Andre Gide
El paseo marítimo de Ostende ofrece una visión abierta del mar. La playa es el área de conexión entre el tejido urbano y el mar abierto, representando la línea de fusión de ambas superficies contrastadas. El tejido urbano es complejo, geométrico, volumétrico, tenso, sólido, en términos generales una creación de hombres que demuestran toda su complejidad de hábitat social. Por el contrario, la superficie del mar, una calma, llana y constante, que sólo puede ser alterada estacionalmente debido a su propia naturaleza. La tela urbana y la superficie del mar, son dos capas que enfrentan un contacto tenso en una línea que no es una línea, sino una huella que se mueve. La línea móvil en Ostende define una playa, un espacio suave entre el suelo urbano sólido y la superficie líquida del mar. La playa de Ostende configura una estructura frente al mar en relación directa con la ciudad. Sin embargo, la ciudad de alguna manera se acercó demasiado cerca de la playa, por lo que es un estrecho espacio con largas sombras. Estas características requieren una renovación del paseo marítimo con el fin de transformar en un área de paseo cálido y atractivo. Hay tres características principales que requieren una solución rápida: conexión frente al mar, áreas sombreadas y reorganización de actividades. La conexión frente al mar es un tema principal, que requiere una solución suave, que se puede enrollar y desaparecer. Pero también debe unirse a los principales puntos de acceso a la playa y permitir un tranquilo paseo cerca de la orilla del mar. En este punto tanto el punto de acceso como el sendero frente al mar deben convertirse en un organismo que permita la función simbiótica. Además la segunda característica aparece, la sombra cubre la playa de manera estacional, creando un espacio oscuro donde caminar no es una actividad pacífica debido al clima.
Además el paseo marítimo debe implicar el tratamiento de esa cortina incómoda, no cruzándola más tiempo que el necesario. Hoy en día como el paseo marítimo de Ostende es un espacio desorganizado causando un mal uso y distribución de actividades. Estas actividades deben ser reorganizadas a lo largo del nuevo proyecto a fin de satisfacer mejor el disfrute del espacio. Las actividades implican el uso en verano: duchas, bares, etc. Pero al reorganizar el espacio distribuyendo claramente las actividades de invierno y primavera / otoño se pueden incorporar al uso diario de este paseo marítimo. El pasado histórico de Ostende ha dejado tantos nodos y rastros en la playa, que hay que considerar en este proyecto: tales como cabinas de baño y estructuras de agua. Estos elementos se convierten en nodos que se destacan a través del proyecto. Elementos simples que componen la memoria del lugar, una característica muy importante en términos Rossianos, pero también una necesidad al considerar los valores del área para integrar en la propuesta.