El número de engawa #5, propone una temática abierta en torno ala imagen de un templo en plena temporada del monzón. El templo de Panchbaktra, es la inspiración para una serie de textos que versan sobre el cambio, lo sagrado, lo mágico y la memoria.
La arquitectura cambiante
Siempre pensé que la arquitectura era una disciplina atractiva y bonita como un céfiro que moldea las formas, creando una nueva naturaleza para el ser humano. Pero las imágenes románticas suelen quebrarse ante la realidad, en la que la palabra arquitectura despierta habitualmente un bostezo contenido y una mirada similar a esa de la más tierna adolescencia dirigida al compañero de clase, usuario habitual de gafas de las de cristal gordo, que decía saber el año de la batalla de Bailén. Es aburrido. La imagen colectiva de una arquitectura moderna de las líneas rectas y una clásica de capiteles corintios quizás contribuya a acrecentar esa mirada tan adorablemente adolescente, que acaba por provocar la escisión, y condena al ostracismo a una disciplina que acompaña al hombre desde el origen de los tiempos, cuando descubre que cuando llueve hay que meterse en algún sitio…